En Estados Unidos, los rellenos sanitarios están ocupados principalmente por alimentos, de los cuales se desechan 40 millones de toneladas cada año, y el 40 % de esto sucede a nivel de minoristas.
Aunque los Estados Unidos tienen la mala reputación por derrochadores, la verdad es que el desperdicio de alimentos es un problema mundial. En el Reino Unido, cada año los supermercados y tiendas de abarrotes desechan 190 millones de comidas, y Australia tiene un problema de desperdicio de alimentos de $37.000 millones, aunque tiene metas agresivas para reducir esto para el 2030.
¿Qué se puede hacer para ayudar a mejorar esta situación mundial?
Los desafíos de los desechos de alimentos para los minoristas
La mayoría de los países están conscientes del problema del desperdicio de alimentos, y la gran parte que los minoristas tienen en este crecimiento, por esto, buscan maneras de hacer la diferencia. Sin embargo, tienen que afrontar una serie de desafíos. En los países de occidente, especialmente, los clientes esperan la perfección, y muchos no compran manzanas o bananas con rasguños o que no estén perfectamente amarillas, o por lo menos, no sin que los minoristas vendan a pérdida.
En algunos casos, los alimentos están perfectamente buenos, pero el envase se dañó en el transporte, lo que ocasiona que los supermercados los desechen antes de siquiera llegar a las estanterías.
También existe una decisión comercial en el trasfondo. El presidente de Trader Joe’s le dijo a Harvard Business Review que cuando observa una tienda regional con poco desperdicio, lo considera una alerta roja. «La realidad, en lo que respecta al gerente de abarrotes regional, es que causa preocupación cuando se observa una tienda con un nivel realmente bajo de desperdicios. Si una tienda tiene cifras de desperdicios bajas, puede ser una señal de que no tienen existencias completas y que la experiencia del cliente es deficiente». Los desechos frecuentemente se calculan como parte del modelo de negocios del minorista, ya que prefieren tener demasiados alimentos, pero nunca insuficientes para atender la demanda.
¿Qué pueden hacer los minoristas para reducir el desperdicio?
Es obvio que este estado de las cosas es insostenible. Los minoristas deben encontrar maneras para reducir el desperdicio de las tiendas, y contribuir a reducir la acumulación en los rellenos sanitarios.
Algunas tiendas han abordado el problema eliminando la idea de las fechas «mejor antes de». Aunque las fechas de vencimiento de uso y venta generalmente están basadas en datos de laboratorio del crecimiento de bacterias y los momentos seguros para vender y consumir los alimentos, las fechas «mejor antes de» por lo general no son nada más que una conjetura del supermercado.
Su objetivo es ofrecer una orientación a los clientes respecto al mejor momento para su consumo, pero la verdad es que no tienen fundamentos científicos. Por esto, muchos supermercados del Reino Unido, incluidos Tesco, Sainsburys y recientemente Co-op, han dejado de usar las fechas «mejor antes de» de cientos de frutas y hortalizas durante los últimos años, y eliminado estas fechas de 150 frutas y hortalizas frescas este mes.
Esta es una medida excelente para ayudar a los consumidores a desperdiciar menos productos frescos, ya que no serán influenciados por fechas arbitrarias, y evitará que arrojen alimentos que están en perfecto estado para consumir.
Sin embargo, internamente los supermercados siguen utilizando códigos cifrados para supervisar el tiempo que los alimentos permanecen en las estanterías. Con el advenimiento de las nuevas tecnologías, puede haber una manera mucho mejor.
Control de calidad automatizado para los productos frescos en la tienda
Clarifruit es la primera plataforma de control de calidad automatizado para frutas y hortalizas frescas, que permite a los minoristas obtener una vista granular de la calidad real de su producto, basada en inteligencia artificial, en vez de una corazonada objetivo o una fecha «mejor antes de».
Con solo tomar una foto del producto utilizando una aplicación móvil intuitiva, el usuario puede revisar el estado de sus productos frescos en el puerto, el centro de recepción y distribución, antes y después de la refrigeración, en los centros de distribución saliente, e incluso, en el frente de la tienda.
Todos los datos se centralizan en un solo panel de la aplicación web, lo que permite a los gerentes visualizar con precisión la información de control de calidad de cientos de variedades de productos frescos en cualquier momento. Los beneficios son:
- Más información sobre el producto:Clarifruit recopila una amplia diversidad de información, que incluye tamaño, color, tono del tallo, defectos y atributos internos, como los grados Brix.
- Control de calidad objetivo:No más control de calidad subjetivo de inspectores o terceros. Conozca en segundos el estado real de sus productos, y tome decisiones inteligentes sobre el inventario.
- Toma de decisiones basada en datos:Permita que el personal decida cómo tratar los productos frescos, lo que incluye saber cuándo moverlos de los refrigeradores al frente de la tienda, o cuándo ponerlos en oferta especial.
- Mejoras para el suministro y la demanda: Reduzca la necesidad de tener un margen de desperdicio obteniendo una visión más temprana de la calidad de todos sus productos frescos, y también recopilando datos en el tiempo.
Los minoristas son una parte desafortunada del problema del desperdicio de alimentos mundial, pero con la tecnología disponible, también pueden ser parte de la solución. Reciba información objetiva, normalizada y precisa de su producto, y defina procesos para el desperdicio, como enviar a los bancos de alimentos en el momento correcto, animar a los compradores a no depender de las fechas «mejor antes de» y mejorar el control de calidad interno, para que solo los alimentos no seguros se arrojen a la basura.
Hagámoslo posible juntos. Comuníquese para programar una demostración de la solución Clarifruit
