Comprender en qué punto se realiza el control de calidad en la cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas puede suponer una gran diferencia al buscar soluciones que optimicen y mejoren el proceso, reduciendo los costes operativos y añadiendo estandarización y objetividad.
Echemos un vistazo a la cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas, analicemos en qué punto y cómo se lleva a cabo el control de calidad, y aprovechemos esta información para poner de manifiesto los desafíos de la cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas, así como lo que se puede hacer para superarlos.
Las cuatro etapas de la cadena de suministro de frutas frescas
Por lo general, existen cuatro etapas en toda la cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas.
El proceso comienza con el productor. Después, siguen las compañías de comercialización/envasado o envío que sirven de puente entre los productores y la llegada de los productos a los usuarios finales, es decir, a las tiendas. En tercer lugar, están los mayoristas, que cuentan con la confianza de los minoristas para transportar los productos del punto A al punto B, y finalmente, los propios minoristas, que venden las frutas y hortalizas frescas a los usuarios finales, es decir, a los consumidores.
Control de calidad en la cadena de valor de frutas y hortalizas
En la etapa del productor, prácticamente no se realiza ningún control de calidad profesional, a pesar de su gran importancia. De hecho, la falta de un control de calidad sistemático figura entre las principales razones de más del 40% de desperdicio de alimentos tan sólo en Estados Unidos. Idealmente, los productores deberían llevar a cabo controles de calidad precisos y sistemáticos antes, durante y después de la cosecha.
No obstante, para el productor es muy complicado y costoso implementar cualquier tipo de estandarización para realizar el control de calidad. La falta de acceso a procesos de inspección eficientes y rentables y la escala reducida de los productores plantean dificultades importantes. Además, es muy complicado llevar a cabo controles de calidad al aire libre. La mayoría de los productores simplemente no disponen del equipo necesario.
Compañías comercializadoras y mayoristas
Si hablamos de compañías comercializadoras y mayoristas, el número de controles de calidad es similar. El momento más importante es la recepción, cuando la fruta o las hortalizas llegan a la envasadora. En este punto se toman decisiones difíciles para decidir qué productos deben aceptarse, cuánto dinero cambiará de manos, qué cliente debe recibir un determinado suministro, entre otras. También se realizan controles de calidad adicionales durante el almacenamiento, y también cuando las frutas y hortalizas se retiran del almacén y se preparan para su envío.
Que esto ocurra en la práctica con algún tipo de objetividad o regularidad dependerá del tamaño y la ubicación de la compañía comercializadora o del mayorista. Por ejemplo, las pequeñas compañías comercializadoras no suelen contar con procesos estándares de control de calidad, mientras que las más grandes disponen de instalaciones de inspección, trabajadores específicos que se encargan del control de calidad y cierta estandarización de la forma en que se lleva a cabo. La estandarización es más importante y está más regulada en Europa y EE.UU. que en el resto del mundo, razón por la cual existen más procesos de control de calidad en comparación con otros países.
Sin embargo, incluso cuando el mayorista o la compañía comercializadora están regulados o estandarizados, el control de calidad resulta extremadamente costoso y requiere mucho tiempo, lo que socava los resultados de las compañías de logística que intervienen. Por si fuera poco, la subjetividad del proceso de control de calidad sigue siendo un gran problema, ya que un inspector puede tener mucha experiencia, pero el resultado final no deja de ser un ojo humano que examina una fruta y determina si es buena o no.
Comprensión del papel que desempeñan los minoristas en la cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas
En los últimos años, han cambiado los puntos de contacto para el control de calidad en las tiendas físicas. Tradicionalmente, el control de calidad tenía lugar en el punto de entrada y al colocar las frutas y hortalizas en los estantes. En la actualidad, con el aumento de las entregas a domicilio y las ofertas de recogida de pedidos, hay una etapa adicional de control de calidad, cuando los recolectores eligen las frutas y hortalizas para las entregas. Esto es importante porque la fidelidad y retención de los clientes depende de la calidad de las frutas y hortalizas que su minorista elige en su nombre.
Resulta interesante que los minoristas se estén convirtiendo en el final de una curva de campana en cuanto a control de calidad, reflejando los niveles de control de calidad que podemos encontrar con los productores en los campos. Son muchos los productos que se deben tener en cuenta para satisfacer la demanda de los consumidores, y el ritmo de entrada es increíblemente rápido. omo cada tienda representa un volumen relativamente pequeño, los minoristas no pueden hacer cumplir la estandarización y prácticamente no se realiza ningún control de calidad.
Clarifruit hace posible la democratización del control de calidad en la cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas
El proceso de control de calidad, que va desde el campo hasta la mesa, incluye una docena de verificaciones, muchas de las cuales dependen de diferentes actores, y son realizadas por diferentes inspectores con su propio nivel de recursos y subjetividad. Cuando los procesos de control de calidad se aplican de forma estandarizada, son largos y costosos. Y lo que es peor, con frecuencia no se realiza ningún tipo de control de calidad sistemático.
Clarifruit ofrece cuatro ventajas principales para los desafíos de la cadena de suministro de frutas y hortalizas frescas:
- Digitalización. Mediante la digitalización de toda la información en toda la cadena, aprovechando la interfaz de una aplicación móvil, el control de calidad se vuelve más fácil y accesible para todos, incluyendo a los productores en el campo. Toda la información se centraliza y se puede consultar a través de la aplicación web, lo que simplifica el intercambio, la colaboración y la conexión. De hecho, hemos observado una reducción de entre el 50% y el 75% en el tiempo de inspección.
- Objetividad. Diga adiós a las conjeturas, a los errores humanos y a las negociaciones de precios. Faculte a los inspectores para que tomen decisiones precisas basadas en algoritmos de IA. Establezca sus políticas y logre un control de calidad sistemático para todas las frutas y hortalizas con sólo tomar una foto del producto, ya sea al momento de la cosecha, de la recepción o en el estante.
- Estandarización. Clarifruit ofrece a las grandes organizaciones la posibilidad de crear normas digitales de forma muy rápida y rentable, y compartirlas con su cadena de suministro, sin importar el número de puntos de contacto que incluya. Gracias a la estandarización realizada por terceros y a su implementación en una cadena de suministro existente, todos se benefician de la misma visión y control, y los resultados se reflejan en toda la cadena de valor.
- Análisis. Aprovechando los macrodatos generados por los procesos de recopilación automática de datos de Clarifruit, nuestros clientes pueden optimizar el proceso de toma de decisiones y maximizar su rentabilidad con análisis en tiempo real. Por ejemplo, una compañía comercializadora puede decidir en tiempo real cuál es el mejor minorista para venderle cierto suministro que esté siendo inspeccionado en su envasadora, mientras que un minorista puede evaluar la calidad de los proveedores en múltiples KPI de rendimiento.
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